sábado, 31 de julio de 2010

Cosas de otros tiempos

Cosas de otros tiempos
por Nicanor Gonzalo Méndez
paginasdeverdad7@hotmail.com
En estos tiempos en que dia- riamente vemos a los automovilistas sufriendo porque el tránsito esta muy cargado, o unos piquetes inoportunos, peajes que no dan abasto con la cantidad de vehí- culos, cámaras que nos delatan nuestros excesos de velocidad, permítanme retrotraerme a un lejano 29 de noviembre de 1905.Si, porque en ese ya lejano 29 de noviembre de 1905,la Municipalidad de Buenos Aires sancionó la primera Ordenanza general de tránsito.Para llegar a tan extraordinario evento municipal,es que,los habitantes de Buenos Aires vinieron en el año 1892,totalmente asombrado y conmovidos la aparición del primer auto recorriendo las calles.Se trataba de un vehículo marca Benz que era conducido por su dueño,Dalmiro Varela Castex.Todos los restantes vehículos que llegaron después siguieron despertando admiración y curiosidad,pero con algo de rechazos entre los que pensaban que eran demasiado ruidosos y que constituían un peligro para las gentes.Ya para el año 1899,ya había en la ciudad 446 automotores, dé los cuales 340 eran particulares,82 de alquiler y 24 camiones.El Concejo Deliberante comenzó a estudiar entonces un proyecto de ordenanza para reglamentar el tránsito, disponiendo que ningún vehículo podía desplazarse nunca a velocidad superiores a los de "un caballo de trote".Peor un acontecimiento dramático aceleró la reglamentación de la tan ansiada Ordenanza: el primer accidente fatal con un automóvil, ocurrió en la Avenida Alvear (hoy Libertador),entre Bustamante y Billinghurs. Los diarios de ese entonces informaron que un auto de alquiler "alimentado a bencina",que son los más rápidos, se había estrellado con una columna de alumbrado a causa de una mala maniobra de su conductor, que no pudo controlar el auto por la velocidad que llevaba. Uno de los pasajeros dio con el cráneo en la columna y fue conducido al hospital del Norte, donde murió poco después. Aquella primera victima fatal muerto a causa de un accidente vehicular de Buenos Aires se llamaba Nicolás Vignole. La prensa reclamo a la municipalidad para que se impidiera que gente inexperta slga a la calle gobernando maquinas que se conviertan en instrumentos de muerte por esa inexperiencia de los que las manejan. Poco después se ordenó sancionando la primera Ordenanza, que establecía una velocidad máxima de 14 kilómetros por horas en las zonas céntricas. Y días después se instituyeron los primeros registros de conducir. Cuando conduciendo nuestro auto y nos encontremos en un atascamiento en el tránsito, recordemos estas anécdotas de algo nos aliviara y una sonrisa seguramente aflorara en nuestros labios.

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