“Lentini nos mintió”
Claudio Folgueres vecino de la obra ubicada en la calle Vicente López 239 y otros frentistas se reunieron hace más de un mes - con el Secretario Administrativo, Técnico y de Relaciones Internacionales de La Matanza, Claudio Lentini; para acercarle las denuncias e inquietudes que los linderos tienen sobre dicha construcción.
A pesar de haber sido recibidos por el funcionario, los vecinos no vieron colmadas sus expectativas. De alguna manera, y acostumbrados a transitar los pasillos de la burocracia municipal, pusieron todas sus esperanzas en este nuevo encuentro que, según comentaron, los devolvió al barrio con las manos vacías.
Folgueres nos comentó: “fue una reunión que duró más dos horas donde nos prometió un montón de cosas que no cumplió. Fundamentalmente nos aseguró que no iban a caer más elementos de la obra en construcción hacia mi propiedad y, cualquier persona que hoy ve el fondo de mi casa se daría cuenta que no fue así. Lentini me mintió, no tiene palabra”
“Cascotes, cascos de obreros, pedazos de madera” son sólo algunos de los muchos elementos que sortearon la medianera para terminar dentro de las casas adyacentes. “El auto estaba hecho un desastre, lo tuve que pintar todo hace menos de un mes, no se salvó ni un panel. Es una vergüenza lo que hacen las autoridades del municipio”.
“Él nos pidió que lleváramos una copia del informe pericial que ordenó la justicia, y aseguro demoler todo lo que estuviera construido de más”, sostuvo Folgueres y recalcó que el funcionario municipal “se comprometió a hacer cumplir los responsables de la obra con la reglamentación y que si volvía a caer algo en nuestra casa, la obra se iba a clausurar. Después de esa vez, jamás nos volvió a recibir ni atendió nuestros llamados”.
Antes de llegar a este punto de conflictividad, los damnificados y el municipio tuvieron varias instancias de conversación. “Hablamos un montón de veces - explicó el vecino - este problema lleva cuatro años, las conversaciones están agotadas. Ahora, estamos transitando la vía judicial”.
De acuerdo a la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso Del Suelo (Ley 8912/77) la obra se torna ilegal debido a que en ese momento las ordenanzas no estaban convalidadas como corresponde en el Poder Ejecutivo Provincial. Como si no fuera suficiente, ni siquiera cumple con los requisitos “máximos” del Factor de Ocupación Total (FOT) y la densidad poblacional, establecidos en dicho Decreto-Ley.
Folgueres aseguró que “cuando las autoridades no son competentes, y no pueden resolver el problema de los vecinos, deberían actuar como lo hizo el director técnico de la selección de Brasil, Sr. Dunga, es decir, dar un paso al costado y renunciar a su cargo”
La otra medianera
Silvina es otra de las vecinas que participó de la reunión con el secretario municipal. Con otras palabras, pero con la misma indignación contó la frustración que trajo a su casa, al volverse sin respuestas concretas.
“Como él (Lentini) parecía no conocer absolutamente nada de las medidas de seguridad que debía tener la obra, nosotros se lo explicamos y se comprometió a que nos iba a solucionar mínimamente esos problemas y que cualquier cosa que nos cayera lo llamáramos que él iba a actuar”, sostuvo indignada la mujer.
Minutos después, relató “desde ese día nos cayeron un montón de cosas; piedras de todos los tamaños, cemento, agua sucia, cal, enduído. Lo llame infinidad de veces, jamás me quiso atender, y mandaba a la secretaria a que me diga que estaba en una reunión. Ya las ultimas veces me dijo: “que él no podía hacer más nada y que me arreglara con obras particulares”.
“Todos los vecinos que estamos acá, siendo víctimas de esta obra que levantaron al lado de nuestras casas, estamos en estado de indefensión”, manifestó Silvina y denunció: “es como si yo fuese el enemigo. Todas las acciones realizadas son para cuidar a la municipalidad o al arquitecto. En ningún momento hicieron algo para proteger mi integridad, mi familia o mis bienes”.
Los damnificados denunciaron la edificación en todos los ámbitos que corresponden: “La municipalidad, la Defensoría del Pueblo, Control Comunal y demás autoridades competentes”. Además, y a raíz del constante riesgo de vida al que están sometidos; presentaron una denuncia penal en la Fiscalía.
“A mi hermana y a mi mamá le cayeron palos adelante que las podrían haber matado; al igual que todos los cascotes que caen habitualmente que han roto hasta las ventanas”, acusa la vecina.
A pesar de haber solicitado decenas de veces la presencia de un inspector que constate las cosas que suceden cuando la obra esta en construcción, nunca fueron escuchados sus reclamos. Pero, como una broma del destino “vinieron a traerme una notificación de los descargos que hizo la empresa con respecto a mis denuncias”.
Aprovechando la visita, “le mostré todo lo que sucedía en esos momentos y a pesar de haber esgrimido el acta por irregularidades, la obra no fue sancionada. Como siempre, solo vinieron a cubrirse ellos”, sentenció Silvina.
La historia parecería no tener fin. Los ciudadanos siguen esperando repuestas como: la pronta resolución del fondo de la causa del interdicto y el que el Honorable Concejo Deliberante (HCD) se digne a contestar el pedido de informes sobre la obra en cuestión que está cajoneado por años en esa dependencia.
Una nueva clausura
Luego que los vecinos, con la intervención del concejal Manuel Atencio, quien es vicepresidente de la comisión de Obras y Servicios Públicos- solicitaran una nueva inspección la semana pasada en la Dirección de Fiscalización de Obras y Regulación Catastral (ex Obras Particulares), la obra fue clausurada por encontrarse sin las medidas de seguridad correspondientes. Los inspectores pudieron comprobar en forma fehaciente y ante sus propios ojos, como caían los cascotes en forma constante y por doquier ya que a uno de ellos que estaba observando la obra desde una de las propiedades linderas, le cayó un cascote en el pie
Claudio Folgueres vecino de la obra ubicada en la calle Vicente López 239 y otros frentistas se reunieron hace más de un mes - con el Secretario Administrativo, Técnico y de Relaciones Internacionales de La Matanza, Claudio Lentini; para acercarle las denuncias e inquietudes que los linderos tienen sobre dicha construcción.
A pesar de haber sido recibidos por el funcionario, los vecinos no vieron colmadas sus expectativas. De alguna manera, y acostumbrados a transitar los pasillos de la burocracia municipal, pusieron todas sus esperanzas en este nuevo encuentro que, según comentaron, los devolvió al barrio con las manos vacías.
Folgueres nos comentó: “fue una reunión que duró más dos horas donde nos prometió un montón de cosas que no cumplió. Fundamentalmente nos aseguró que no iban a caer más elementos de la obra en construcción hacia mi propiedad y, cualquier persona que hoy ve el fondo de mi casa se daría cuenta que no fue así. Lentini me mintió, no tiene palabra”
“Cascotes, cascos de obreros, pedazos de madera” son sólo algunos de los muchos elementos que sortearon la medianera para terminar dentro de las casas adyacentes. “El auto estaba hecho un desastre, lo tuve que pintar todo hace menos de un mes, no se salvó ni un panel. Es una vergüenza lo que hacen las autoridades del municipio”.
“Él nos pidió que lleváramos una copia del informe pericial que ordenó la justicia, y aseguro demoler todo lo que estuviera construido de más”, sostuvo Folgueres y recalcó que el funcionario municipal “se comprometió a hacer cumplir los responsables de la obra con la reglamentación y que si volvía a caer algo en nuestra casa, la obra se iba a clausurar. Después de esa vez, jamás nos volvió a recibir ni atendió nuestros llamados”.
Antes de llegar a este punto de conflictividad, los damnificados y el municipio tuvieron varias instancias de conversación. “Hablamos un montón de veces - explicó el vecino - este problema lleva cuatro años, las conversaciones están agotadas. Ahora, estamos transitando la vía judicial”.
De acuerdo a la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso Del Suelo (Ley 8912/77) la obra se torna ilegal debido a que en ese momento las ordenanzas no estaban convalidadas como corresponde en el Poder Ejecutivo Provincial. Como si no fuera suficiente, ni siquiera cumple con los requisitos “máximos” del Factor de Ocupación Total (FOT) y la densidad poblacional, establecidos en dicho Decreto-Ley.
Folgueres aseguró que “cuando las autoridades no son competentes, y no pueden resolver el problema de los vecinos, deberían actuar como lo hizo el director técnico de la selección de Brasil, Sr. Dunga, es decir, dar un paso al costado y renunciar a su cargo”
La otra medianera
Silvina es otra de las vecinas que participó de la reunión con el secretario municipal. Con otras palabras, pero con la misma indignación contó la frustración que trajo a su casa, al volverse sin respuestas concretas.
“Como él (Lentini) parecía no conocer absolutamente nada de las medidas de seguridad que debía tener la obra, nosotros se lo explicamos y se comprometió a que nos iba a solucionar mínimamente esos problemas y que cualquier cosa que nos cayera lo llamáramos que él iba a actuar”, sostuvo indignada la mujer.
Minutos después, relató “desde ese día nos cayeron un montón de cosas; piedras de todos los tamaños, cemento, agua sucia, cal, enduído. Lo llame infinidad de veces, jamás me quiso atender, y mandaba a la secretaria a que me diga que estaba en una reunión. Ya las ultimas veces me dijo: “que él no podía hacer más nada y que me arreglara con obras particulares”.
“Todos los vecinos que estamos acá, siendo víctimas de esta obra que levantaron al lado de nuestras casas, estamos en estado de indefensión”, manifestó Silvina y denunció: “es como si yo fuese el enemigo. Todas las acciones realizadas son para cuidar a la municipalidad o al arquitecto. En ningún momento hicieron algo para proteger mi integridad, mi familia o mis bienes”.
Los damnificados denunciaron la edificación en todos los ámbitos que corresponden: “La municipalidad, la Defensoría del Pueblo, Control Comunal y demás autoridades competentes”. Además, y a raíz del constante riesgo de vida al que están sometidos; presentaron una denuncia penal en la Fiscalía.
“A mi hermana y a mi mamá le cayeron palos adelante que las podrían haber matado; al igual que todos los cascotes que caen habitualmente que han roto hasta las ventanas”, acusa la vecina.
A pesar de haber solicitado decenas de veces la presencia de un inspector que constate las cosas que suceden cuando la obra esta en construcción, nunca fueron escuchados sus reclamos. Pero, como una broma del destino “vinieron a traerme una notificación de los descargos que hizo la empresa con respecto a mis denuncias”.
Aprovechando la visita, “le mostré todo lo que sucedía en esos momentos y a pesar de haber esgrimido el acta por irregularidades, la obra no fue sancionada. Como siempre, solo vinieron a cubrirse ellos”, sentenció Silvina.
La historia parecería no tener fin. Los ciudadanos siguen esperando repuestas como: la pronta resolución del fondo de la causa del interdicto y el que el Honorable Concejo Deliberante (HCD) se digne a contestar el pedido de informes sobre la obra en cuestión que está cajoneado por años en esa dependencia.
Una nueva clausura
Luego que los vecinos, con la intervención del concejal Manuel Atencio, quien es vicepresidente de la comisión de Obras y Servicios Públicos- solicitaran una nueva inspección la semana pasada en la Dirección de Fiscalización de Obras y Regulación Catastral (ex Obras Particulares), la obra fue clausurada por encontrarse sin las medidas de seguridad correspondientes. Los inspectores pudieron comprobar en forma fehaciente y ante sus propios ojos, como caían los cascotes en forma constante y por doquier ya que a uno de ellos que estaba observando la obra desde una de las propiedades linderas, le cayó un cascote en el pie
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