viernes, 20 de agosto de 2010

Reflexiones de un ajedrecista argentino sobre la libertad.

Reflexiones de un ajedrecista argentino sobre la libertad.

por Rufino Marín
rufinomarin3@hotmail.com

Nunca somos totalmente libres. No decidimos nacer como también raras veces algunas
personas deciden morir, sin contar todos los condicionamientos personales y del medio que regulan toda nuestra existencia; lo que hacemos los espíritus más libertarios es transitar lo que Sartre denominaría "los caminos de la libertad". Es decir, luchamos permanentemente por ir ganando grados de libertad. Esta inquietud o manera de ser, suele crear paralela y dialécticamente nuevos condicionamientos o interdependencias, que nos llevan a veces, a los más extremistas a ser esclavos de nuestra libertad. Sin embargo, la libertad interior no es para todos. Las interdependencias, mandar y obedecer, son muchos más cómodas y sencillas. Por de pronto no requieren pensar; se obedece lo que nos ordenan y más tarde, cuando ascendemos, ordenamos nosotros a los de abajo como nos enseñaron.
Cuando cuestionamos algo, cuando surge la duda como chispa del conocimiento, cuando dejamos de ser conformistas y superamos la etapa inicial de la rebeldía por sí misma y empezamos a elaborar nuestros propios filtros tomando de unos y otros solo lo que consideramos que nos sirve y excretando lo demás, comenzamos a ser autónomos. Empezar a tomar conciencia que vamos adquiriendo grados de autonomía, conlleva una satisfacción tan grande que muchas veces nos cuesta trabajo no ser soberbios. Nos sentimos superiores en nuestro ser interior y eso a su vez lleva a una lucha entre nuestras ideas sociales y los logros endógenos. Nuestras contradicciones internas entre el yo personal y el yo social, existen en una lucha permanente gracias a la cual podemos evolucionar constantemente, creando nuevas antítesis de nosotros mismos con nuevas contradicciones que permitan nuevas síntesis que son las tesis de un nuevo punto de partida. Ser libre implica pensar y pensar es en sí una decisión política. ¿Está usted preparado?

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