Quien quiera oír…que oiga.

Quien quiera oír…que oiga.
por Adolfo "Fito" Correa (periodista)
mapavira2002@hotmail.com

Alguna vez, en este mismo espacio, lo hemos expresado porque nos parecía importante, muy importante. Como nunca las declaraciones y los mensajes mediáticos, muestran con gran claridad y nitidez, quien es quien y que se propone. A partir de allí, luego, cada uno toma posición y decisiones, como debe ser. Los cuatro días de festejos del Bicentenario, con millones de compatriotas en las calles de la república, le pusieron a la vida pública un soplo de aire fresco que desalojó de un plumazo, cientos y miles de palabras vertidas en los medios anunciando todo tipo de calamidades, bancarrota, aislamiento, etc. Lo peor del caso, es que estos mensajes los "evacuan" en los medios, los conocidos personajes que, estando ellos en el gobierno, nos hicieron pasar por todos y cada uno de los males que anuncian. Felizmente hoy, y como decíamos al principio, las inten-ciones pueden verse con tal claridad, que nadie puede llamarse a engaños. Hay en nuestra sociedad un sector que resiste los cambios en la democratización de medios e instituciones y se oponen, no en el sentido de mejorar las propuestas para hacerlo, no, lo hacen en el sentido de impedirlo y su mensaje cae cada vez más descolgado aunque intenten ponerle creatividad…van a contracorriente. Aún después de tan contundente muestra de voluntad de superar dificultades y seguir avanzando, insisten en "no oír" y dicen… "había mucha gente, si, pero no sabían porque y caminaban sin ver" (sic)…" hubo mucha gente, si, pero solamente en épocas de grandes crisis, las fiestas son masivas" (sic). ¡¡Señores, no nos subestimen¡¡ Pudimos haber leído un libro más o dos libros menos, pero tenemos memoria, las heridas de la última crisis del 2001 aún están frescas y no queremos volver allí. Amigos opositores, les pedimos que agudicen el oído, respeten a quienes les votaron y les cargaron responsabilidad y que hagan el supremo esfuerzo de entender al pueblo argentino y sus aspiraciones y pónganse a trabajar para que el éxito de las luchas reivindicativas de nuestra gente puedan realizarse, es sencillo muchos de los equívocos mensajes que ustedes envían, han recibido una respuesta contundente para que…¡¡Quien quiera oír, que oiga¡