Prestame un vestido
Por razones puramente particulares frecuento asiduamente la localidad de Cosquin, capital nacional del folklore, en Córdoba y justamente éste evento tradicional me llevó a indagar permanentemente sobre sus comienzos así como viejos vecinos coscoineros me contaron de cómo se llego a construir ese gran desfile folklórico que hoy es emblema nacional. En la esquina Juan. D. Perón y Amadeo Sabatini de esa ciudad es el lugar donde nació las primeras peñas y en ése lugar está la confitería "La Europea" de Don Saúl Castro, quién siempre gustó del folklore, dueño de un caudal inmenso de amigos quienes organizaban las peñas esquineras. La idea fue creciendo hasta llegar a lo actual. Con distintas anécdotas recogidas, permítanme contarles una de ellas: Entre tantas guitarreadas, había una morocha menudita que no se perdía ninguna y por cierto que tenía una agradable voz. Estaban en "La Europea" cuando Jorge Cafrune le comenta a Don Castro de que le iba a pedir a los organizadores del festival, qué ya se realizaba en la plaza y que dejaran actuar a esa tucumana, que se llamaba Mercedes Sosa. Así fue que al rato vuelve y le dice a ella, a Mercedes Sosa, que esa noche actuaba en el escenario mayor. Desesperada Mercedes porque no tenia otro vestido más que el que llevaba puesto,y ya estaba muy ajado por el traqueteo de las peñas, le pide a la esposa de Don Castro, Doña Juana Sabina Ignacia Villanueva más conocida por Doña Chicha, préstame un vestido. Así fue que la llevó a una galería interna que une la confitería con la casa de familia y buscó entre sus ropas, mientras Mercedes permanecía en enaguas, hasta que Chicha encontró uno que le andaba. Con ese vestido, Mercedes Sosa cantó por primera vez, en la Plaza de Cosquin. La Chicha tiene una hija que se llama Rosa Castro, es una activa coscoina protectora de la memoria y de un archivo que hoy ya es un patrimonio cultural inestimable para el folklore y para la historia. El entusiasmo de Rosa es tan apasionado como fue su indignación cuando escuchó en una entrevista radial que le hizo Rony Vargas a Mercedes Sosa por Cadena 3 y donde la cantante señalaba que no recordaba esa anécdota. Ella asegura que su padre, Saúl Castro, promotor de peñas y de las actividades bohemias que rodeó a los primeros festivales, murió convencido que a su amigo Jorge Cafrune lo mataron, porque el "turco" no se callaba y era artista incómodo para algunos. Ya en su esplendor, Mercedes Sosa exigía "cachet" suculentos para presentarse en el escenario de Cosquín, esas son cosas de la vida que los coscoineros no olvidan.
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