90 años de radiodifusión.
por Adolfo "Fito" Correa
mapavira2002@hotmail.com
Hace 90 años el viernes 27 de agosto de 1920, se producía en nuestro país, la primera transmisión de radio en forma seriada en América y creemos que de las primeras del mundo. Todo el desarrollo que las comunicaciones de radio habían tenido hasta esos días, tenían que ver con la seguridad de la navegación, sobre todo luego del accidente del Titanic. (1912)
Aquí entre nosotros un grupo de cuatro jóvenes inquietos, pensaron que sería una buena forma de difundir el arte de la música clásica y pusieron manos a la obra. No eran técnicos ni ingenieros, eran médicos, radioaficionados y sobre todo amantes de la buena música, que aquella noche del 27 de agosto desde la terraza del Teatro Coliseo, con los medios más rudimentarios que uno pueda imaginarse, usando una bocina para la sordera, a modo de micrófono, realizaron la transmisión del Festival Sacro “Parsifal” de Ricardo Wagner.
Se les conoció desde entonces como “los locos de la azotea” y es justicia el nombrarlos. Enrique Telémaco Susini, Miguel Múgica, Cesar Gerrico y Luis Romero Carranza, el mayor de ellos tenía 25 años. Tres años después, nacía la primera emisora, LR2, Radio Argentina, que en algún momento tuvo que ceder su dial a Radio Municipal, para que finalmente el menemismo se la llevara puesta siendo en nuestros días, Radio 10.
Aquellos muchachos transmitían, para no más de 50 poseedores de receptores a
piedra de galena en todo BSAS. Cuanto ha cambiado todo desde entonces en materia de medios de difusión públicos. Hoy no se puede concebir una casa que
tenga una o más radios y uno o más aparatos de televisión, solo por mencionar los medios más masivos de difusión. Esto pasó a ser desde mediados del siglo XX, un factor decisivo de poder. Hoy en pleno siglo XXI, estamos “sufriendo” aquel poder, en tanto y en cuanto fabulosas mega empresas han acaparado aquellos medios, junto a los gráficos, y los usan en función de formar opinión pública favorable a sus emprendimientos particulares, sin importarles nada más.
La preocupación universal por el uso de estos medios y por el acceso a ellos de todos los sectores de la sociedad, ha encontrado en nuestro país, finalmente la aprobación de una nueva Ley de Medios que intenta democratizar estos medios, tratando de evitar la monopolización hoy existente, que impide el deseado acceso
a todas las voces que componen el universo social argentino. Resulta llamativo, escuchar desde centenarios partidos políticos, a dirigentes oponiéndose a la aplicación de esta Ley, navegando entre mezquinos cálculos electorales, y turbias
componendas con las megaempresas que acapararon dichos medios. Alentamos desde aquí, la pronta puesta en marcha de los efectos de esta Ley, que realizará
los sueños que aquellos queridos…”locos de la azotea”, tuvieron hace 90 años.
Hace 90 años el viernes 27 de agosto de 1920, se producía en nuestro país, la primera transmisión de radio en forma seriada en América y creemos que de las primeras del mundo. Todo el desarrollo que las comunicaciones de radio habían tenido hasta esos días, tenían que ver con la seguridad de la navegación, sobre todo luego del accidente del Titanic. (1912)
Aquí entre nosotros un grupo de cuatro jóvenes inquietos, pensaron que sería una buena forma de difundir el arte de la música clásica y pusieron manos a la obra. No eran técnicos ni ingenieros, eran médicos, radioaficionados y sobre todo amantes de la buena música, que aquella noche del 27 de agosto desde la terraza del Teatro Coliseo, con los medios más rudimentarios que uno pueda imaginarse, usando una bocina para la sordera, a modo de micrófono, realizaron la transmisión del Festival Sacro “Parsifal” de Ricardo Wagner.
Se les conoció desde entonces como “los locos de la azotea” y es justicia el nombrarlos. Enrique Telémaco Susini, Miguel Múgica, Cesar Gerrico y Luis Romero Carranza, el mayor de ellos tenía 25 años. Tres años después, nacía la primera emisora, LR2, Radio Argentina, que en algún momento tuvo que ceder su dial a Radio Municipal, para que finalmente el menemismo se la llevara puesta siendo en nuestros días, Radio 10.
Aquellos muchachos transmitían, para no más de 50 poseedores de receptores a
piedra de galena en todo BSAS. Cuanto ha cambiado todo desde entonces en materia de medios de difusión públicos. Hoy no se puede concebir una casa que
tenga una o más radios y uno o más aparatos de televisión, solo por mencionar los medios más masivos de difusión. Esto pasó a ser desde mediados del siglo XX, un factor decisivo de poder. Hoy en pleno siglo XXI, estamos “sufriendo” aquel poder, en tanto y en cuanto fabulosas mega empresas han acaparado aquellos medios, junto a los gráficos, y los usan en función de formar opinión pública favorable a sus emprendimientos particulares, sin importarles nada más.
La preocupación universal por el uso de estos medios y por el acceso a ellos de todos los sectores de la sociedad, ha encontrado en nuestro país, finalmente la aprobación de una nueva Ley de Medios que intenta democratizar estos medios, tratando de evitar la monopolización hoy existente, que impide el deseado acceso
a todas las voces que componen el universo social argentino. Resulta llamativo, escuchar desde centenarios partidos políticos, a dirigentes oponiéndose a la aplicación de esta Ley, navegando entre mezquinos cálculos electorales, y turbias
componendas con las megaempresas que acapararon dichos medios. Alentamos desde aquí, la pronta puesta en marcha de los efectos de esta Ley, que realizará
los sueños que aquellos queridos…”locos de la azotea”, tuvieron hace 90 años.
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